En caso de haber riesgo de mal tiempo esta posibilidad nos permite hacer un buen desnivel sin exponernos a las posibles condiciones en altitud.
La ruta comienza directamente desde el hotel y se eleva a lo largo de áreas forestales y laderas alpinas. Pasando por el refugio de BlaserHütte, subiremos al pico Blaser (2241 m), donde tenemos una vista maravillosa hasta Innsbruck en el norte, los picos nevados del valle de Zillertal en el este y la zona glaciar de Stubaidal en el suroeste. Volveremos al hotel por una ruta circular.
Si el tiempo es verdaderamente muy malo, habría posibilidad de visitar Innsbruck y hacer una excursión por la Nordkette. Transfer a Innsbruck no incluido.